sábado, 23 de abril de 2011

Otro año más...

Mis queridos amigos del tomate

Otro año ya… me sorprendo de poder seguir pagando la hipoteca y tener la posibilidad de volver a plantar algunas cosillas este año. En invierno me pensé hacer algo con el huertillo, pero ¿para qué? Si hace un frío del copón y vas de bote en bote... ni planté abono verde ni nada, dejé que el nitrógeno se escapara con alevosía y la tierra tal cual se quedó tras arrancar la última col infectada de bichos, como las yerbas que le salieran de forma autónoma, que lo cierto es que fueron más bien pocas.

No las tenía yo todas conmigo respecto a volver a plantar, porque al final me sale el tomate más caro que si lo compro en el Corte Inglés, pero ya puestos, con algunas cosa ya compradas y el año que te pasaste irradiando energía positiva ¿cómo no repetir? En fin, que me he gastado 5€ en plantones y dos pilas nuevas para el programador de riego y vamos a repetir la jugada.

Para no dar mucho el coñazo, comento solo las novedades:, y es que este año tengo dos piedras angulares.:

- Si no tienes terreno y no vives allí, no te calientes. Voy a plantar solo exquisiteces, porque volver a hacer el primo plantando calabacines (que si, muy buenos, pero ocupan mucho y están tirados en el pueblo, que también son de huerta) y coliflores no va a ningún sitio. Así que este año he elegido: dos calabaceras, dos más de Raff y dos de kumaku, tomaku, kortatu... no sé, como sea, de tomate. Dos de berenjenas y dos de pimientos, que tampoco es que sean la leche, pero casi que hago el pisto. Y la novedad: voy a meter judías verdes y guisantes, que tengo mucha sombra y creo que algo me la aguantan.

La otra novedad es el riego por gravedad en tubo poroso de fresas. Esta pajilla mental es más interesante y novedosa, y nuevamente avecina pastón para sacar dos kilos de fresa a precio de caviar! Pero al menos comentaremos. El caso es que en la casa había un bidón azul que puede tener sus buenos 300 litros, y he pensado ponerlo en altura y ver hasta dónde llega el riego. De momento ya me he dejado 6€ y dos ibuprofenos en cargar 8 bloques de hormigón a la parte alta de la casa que me hagan de base para subir el bidón, como a un metro de altura (más no, que es peligroso): ahora ando a la caza del tubo poroso ¿será muy caro? ¿Compraré otra mierda más para guardar en el garaje porque no va a ningún sitio?

Cada vez que veo las cajas enormes de fresas a un euro se me cae el alma a los pies…

sábado, 25 de septiembre de 2010

Valoración del Huerto - ¡primer año!

¡Hola amig*s del tomate!

¡Qué verano nos hemos pasado de comer tomates! Con esto de la crisis y que me han jodido el sueldo, me he pasado el verano en el pueblo, mirando fijamente las tomateras a ver si crecían, mandándoles rayos mentales positivos de engorde y maduración, con resultados netamente positivos.

Es que esto del blog sin fotos pierde mucho; entre que hay más blogs que mocos en un cleenex, o que arena en la playa para las almas sensibles, me he resistido a escribir. Este verano pasará a los anales de los huecos de los álbumes de fotos como el verano en que se nos estropearon las cámaras de fotos; hasta perdí el móvil que me hacía fotos chulas en las fiestas de Chueca (me echaron droja en la bebida, mama). A ver si luego cuelgo algún borrón que saqué con el nokia-patata antediluviano que ahora no me queda más remedio que seguir usando, para quienes piensen que miento más que hablo.

En cualquier caso paso a hacer un resumen y balance de mi triste y pequeño huerto:

- Salieron bastantes acelgas, se las recomiendo a todo el mundo porque salen casi solas y apañan mucho; eso si, evitad plantarlas cerca del pozo negro y de las zonas que huelan a orín, sobre todo si no soléis orinar habitualmente por allí (pues eso, que comí unas pocas y tiré el resto porque me daba yuyu, ajjco)

- El repollo ha tardado un siglo en salir, yo creo que lo dejé más de la cuenta, y al recogerlo estaban las hojas llenas de huevos de vete a saber qué, nada, ¡a la basura! y por lo que ocupan, tardan y los dos duros que cuestan en el pueblo, no planto más

- Una mata de calabacines; la puse en espaldera, con un hierro de ferralla y tiró para arriba que daba gusto aprovechando sol y poco espacio. Lo malo es que las plantas no se autopolinizaban; y cuando salía una hembra no había macho, y luego los machos dejaron de sacar polen… vamos, que me he comido tres calabacines. No tres por decir pocos, que me he comido nada más que tres: uno no lo pudimos coger a tiempo y se puso enorme y duro como una calabaza, y los otros se morían por no poder polinizarse. Vamos que el año que viene al menos hay que plantar 2 matas.

- Una mata de alcachofas; se la devoraba el pulgón. Tras probar todos los remedio que he ido leyendo (tabaco, hortiga...), al final compré un bote de bayer que me ha salido por un ojo de la cara, pero fue lo único que mató los bichos y ha dado una oportunidad a la mata ¿comeré alcachofas en algún momento?

- Los pimientos… de 4 matas de italianos (las que pueden verse en las otras fotos) acabaron saliendo unas guindillitas que lo mismo te las comías que las podías echar directamente a la compostera, parece que pudo haber sido falta de sol. De otras dos matas de morrones en una salió una cosa chunga que creí oidio y lo tiré (resultó que era falta de Calcio y se podían haber comido, una pena) y la otra si que ha ido dando sus pimientuelos a lo largo del verano ¡Plantaremos más pimientos! Pero bien al sol…

- Puse unas matillas de puerros, pero tengo poca fe, porque sólo me cabían en un sitio con poca profundidad de subsuelo, que es justo lo que necesitan; así que lo intentaré el año que viene

- Y por fin los tomates. De lo que más quería es lo que más ha dado. Lo cierto es que creo que algo ha fallado: creo que he puesto las matas muy juntas y no han desarrollado lo que debieran. En un lado tenía 5, y en otro otras dos. Y bueno, no ha dado para regalar cestos , ni siquiera para hacer gazpacho, pero todo el agosto no han faltado sus dos tomates diarios que han ido cayendo en ensaladas y demás. Lo cierto es que esperaba una explosión de sabor, una experiencia religiosa en la boca, una revelación estimular… y no me sabían mucho mejor que los del alcampo, la cosa sea dicha. Puede que se ala tierra. Dice el libro que lo sabe todo que la tierra mejora con los años: con las rotaciones y el incremento de fertilidad (lombrices, compost y tal). Ya veremos si es verdad. También puede ser una falta de sol… ¿qué creéis vosotros? ¿el sabor mejora por la tierra o por el sol? También es cierto que estas cosas, como las planta uno, le saben a gloria. Lo único que fui a comprar cobre, por miedo a los hongos, y me vendieron un sacazo que me puede durar años

- Ahora tengo dos brócolis, dos coliflores y dos romanescus, a ver qué tal se desarrolla la cosa

Algunas otras consideraciones varias:

- El riego automático por gotero una maravilla. Dos días regué a mano (a manguera, más bien) y es un soberano coñazo. Vamos, que estás sentadico, libro en ristre, y oyes el chorro que se abre y a los 10 minutos se cierra y piensas eso de “ya he regado, voy a por una cerveza que me la merezco”, que no que te levantas, 15/20 minutos de tira manguera aquí, se engancha allá, ya he tirado una piedra que se había pillado, las manos pies y calzado con tierrilla y/o barro… ufff, el verano no está para trotes de estos. La parte mala es el rollo de dejar abierto e chiringo cuando no estás. Ahora hace 15 días que no voy por la finca, y por la noche me asaltan imágenes de la mierda de plástico del programador tirado en el suelo y litro de agua cayendo descontroladamente al patio… mejor ni pensarlo.

Quizá sea bueno poner mangueras de exudación con un depósito de esos de 1000 litros, pero a ver si me lo regala alguien, que al final sale el invento de caro que mejor contrato a Chulín para que viva allí y riegue cada día.

- En cuanto a trabajo, ha sido más fácil y menos costoso de lo que pensaba , tomates -1 ibuprofeno - 0. Una vez preparas la tierra… no tiene más curro que quitar alguna mala hierba, poner un palito allí, una cuerda acá… tareas que forman parte y enriquecen el día a día

- La compostera muy bien, no tenía yo mucha fé y pensaba que lo mejor es que había encontrado una excusa para no bajar las bolsazas de hojas de árbol hasta la basura, pero mira por donde, después de 8 meses, levanto con un palo un poco del mejunje y puedes ver lombrices a punta pala hacer la ola entre los desechos. También me he encontrado algún gusanazo blanco enorme, gordo el cabrón como los de DUNE, demasiado espabilados y vivaces como para volver a dormir tranquilo sabiendo que hay una colonia de esos al otro lado del muro de la cama. Yo creo que eran algunos insectos en fase de germinación y espero que ahora sean lindas mariposas (volando y poniendo huevos donde el vecino) y que abandonaron, agradecidas, mi compostera y mi jardín para no volver más.

- Compré algunos productos: veneno para hormigas, un compuesto de cobre y azufre para tomates y el antipulgones de BAYER, y me ha salido bastante caro, casi 40€. Yo creía que saldría barato por comprarlo en la cooperativa agrícola del pueblo, y debe serlo si plantas en un campo de futbol, pero hoy por hoy me ha salido el tomate a cojón de mico.

Que dice mi santa que para los 4 tomates y tres calabacines que han salido bien los podíamos haber comprado en el pueblo, que también son de huerta… ¡INSENSATA!, ahora que tengo dominada la técnica, y un saco de cobre para años, quiere comprar en el pueblo… ¿y cuándo lleguen los zombies? ¿quién tendrá una fuente de alimentación propia? (y no me refiero al perro) En estas cosas no piensa nunca nadie y luego pasa lo que pasa… nadie piensa ya en los zombis…

Por último, recordad siempre dedicar algo de tiempo al día a mirar fijamente las tomateras para que crezcan antes y más, truco que también sirve para que hierva antes el agua, y si lo acompañas de una pulsación del botón ininterrumpida e insistente de dedo, para que llegue antes el ascensor

¡Un abrazo, amigos del tomate!

sábado, 10 de julio de 2010

Mermelada de cerezas

* Nota: La calidad de la mermelada no corresponde a la de la foto, es de internet

Por estas fechas llegan las cerezas. A pesar del ataque debastador del pulgón, la madre natura me ofrece un suelo plagado de fruta pudriéndose, con sus correspondientes hormigas, avispas y animalejos varios contribuyendo a la cadena trófica y a mi dolor de espalda.

Tras la oportuna palicilla recogiendo miserias del suelo (hay que hacer sed para el aperitivo, también es cierto), procedemos a recoger los frutos comestibles del árbol. Lo cierto es que tienen buena pinta, y aunque de cada cuatro que pillas una tiene realmente buen sabor, el resultado global es bastante satisfactorio; mi santa y yo nos hemos hecho con cuatro bolsas a reventar, a repartir entre la familia, que tras enterarse
del funcionamiento del vergel reaccionan como si no hubieran comido cerezas en años y estas fueran ambrosía, pero esto es lo bueno joder, que te las traigan a casa y con el placer de saber que son tuyas no por que las hayas pagado, no ¡que las has criado como a hijas!.

Pues eso, que ante el miedo al cólico, a ver qué haces con la nevera reventada de picotas. Tras bucear un poco, aquí dejo una receta de mermelada, que parece universal para casi cualquier tipo de frutas:

Mermelada [de cerezas]:
- Lavar (y deshuesar) para obtener 1 Kg. de pulpa.
- Añadir 700 gr. de azúcar y remover.
- Añadir chorrazo de un limón, sin pepitas.
- Dejar un rato para que suelte su jugo.
- A la cacerola a cocer, a fuego muy lento. A partir de 10 minutos vete probando si está hecha: sacas un poco con una cuchara (de palo) y la tiras en un plato frío, debe estar consistente y no desparramarse si lo tuerces.
- Guardar en frascos esterilizados (previa cocción 10 min), y envasar al baño maría.

Esta es la receta general, que es lo que te encuentras en cualquier búsqueda de google, y es una mierda como la copa un cerezo.

Ahora te cuento todas las mermeladas que llevo tiradas por el fregadero:

- La de moras y la de cerezas que ya he tirado por quedarse líquidas, que aquello no espesa ni queriendo.

Que la fruta "espese" depende del contenido de pectina de la misma, frutas con poca pectina darán problemas y se quedarán líquidas. Posibles soluciones:
- Pectina (en farmacias; mi amigo Manolo -farmacéutico- me la encarga y trae) y añadirla a la mezcla.
- Algar, a comprar en herbolarios; es un alga que no da sabor; tengo que probarlo, pero mi santa tiró el bote y, lleno de cristalitos, bucea ahora en el basurero.
- Añadir frutas con alto contenido en pectina: trozos de manzana, el propio jugo del limón o, las pepitas de limón y naranja, las puedes echar a cocer con la fruta en una bolsita, que luego sacarás al final ¿y qué coño de bolsa aguanta 20 minutos de cocción, permite la salida de pectina y no se deshace? pues no sé, me lo cuentas si la encuentras

- Las que he tirado porque se ha hecho "caramelo". Cuidado a la hora de manejar los azúcares, si lo pones muy fuerte se queda eso duro-ladrillo, y casi tengo que tirar hasta la cacerola.

Así llevo ya por el retrete no sé cuántos kilos de fruta, azúcar, tiempo, e ilusión. Que en pasta y tiempo que he gastado me hubiera dado ya para pagar la mermelada de "La vieja fábrica" (que está de muerte) que consumo en un año.

Pero no desfallezco, porque cuando llegue el primer advenimiento zombie, seré yo y unos pocos elegidos quienes dominemos técnicas de auto abastecimiento que nos pondrán en lo alto de la cadena alimenticia. Esta noche, después de repasar la defensa de la programación, me pondré con el intento definitivo-exitoso. Prometo fotos, de las cerezas en el árbol no, porque se me ha perdido el móvil y se han acabado las fotos fáciles...

14 de julio 2010...

Bueno, ya he dado con mi....

¡¡¡RECETA PERFECTA DE MERMELADA DE CEREZAS!!!

Esta receta se ha elaborado tratando de reducir el contenido de azúcar, porque no estoy especialmente interesado en conservar eones la comida (ya me arrepentiré cuando vengan los zombies...), ya que el azúcar promueve el no desarrollo de hongos y bacterias y ayuda a su conservación (¡abajo el botulismo!); y usa pectina, que me ha costado 6.12€ el botecillo, que a lo mejor no te apetece gastarte la pasta, pero bueno, hay soluciones para todo.

La cuento como me la tendrían que haber contado a mí, para torpes y/o principiantes:

1º) Lavar la fruta en cuestión y trocearla; en mi caso las cerezas



2º) Añadir azúcar, en mi caso y como uno no siempre está por la labor de tener o destinar a mermelada toda la fruta, he dado con una relación del 60%, porque no me gusta muy dulce, y a mi santa la entra mejor si le digo que es light (la mermelada, digo). por ejemplo:, si tienes 1 kg de fruta, pues 600 gr de azúcar. Puedes experimentar con distintos tipos de azúcar, pero le da un toque de sabor que desvirtúa el gusto de la mermelada. Yo probé con panela, y se notaba el regusto.

3º) Zumo de un limón, o de dos si son pequeños, lo que tengas en la nevera, con pepitas incluidas. Guarda la piel.

4º) Se remueve y se deja un rato, yo probé con 2 horas y toda la noche, y no he notado diferencias

5º) A la cazuela, fuego muy lento. Saca la piel del limón, ponte un vermut y luego echa al piel a cocer. Yo le echo ahora una cucharita, de las de postre y colmada de pectina en polvo. Si no tienes, otras opciones pueden ser: echa una manzana en trozos (corazón incluido) o una ciruela, pero ésta se puede deshacer y, si quieres retirarla luego, costará más. Y si no, pues te la comes y haces mermelada de cereza y ciruela.

6º) Dar vueltas frecuentemente, no se pegue el azúcar. Yo lo cuezo a ojo, con períodos entre 15 y 25 minutos, y me ha quedado más o menos... Aprovecha el vermut (no sea que te den ganas de limpiar la cocina mientras cuece el invento) y acompáñalo de un poco de queso, si no tienes queso, prueba con patatas fritas o aceitunas, desaconsejo los mejillones por la cosa verde esa que tienen.

7º) Pasado el tiempo necesario para que la fruta esté blanda, quita la espuma blanca con una movida de esas de cocina (no antes, ya que la pectina está ahí), puedes quitar las pepitas del limón con comodidad, ya que flotan al cocer, y la cáscara del limón. Yo le paso la turmix ahora, en pleno proceso de ebullición, con cuidado que quema mucho, y al gusto que quieras la mermelada. A mí me gusta con trozos, pero no tanto como la cereza entera.

8º) Ahora verás el acabado casi final de l mermelada. pare ver si está, saca un poco y tíralo en un plato, si quieres ponerte interesante, puedes echar agua fría o sacar el plato del congelador. La mermelada, al enfriarse, se densifica. Si al torcer el plato la mermelada se desliza suavemente ya la tienes hecha.

9º) La metes en botes (esterilizados y envasados al baño maría con la cantidad de amor proporcional que le tengas de pánico al botulismo), se enfría y a comer.

10º) Si ves que ed fin de semana, te puedes poner otro vermut para celebralo

Bueno, si tenéis consejos ya me contáis.

la próxima de higo, que ya empiezan a madurar

domingo, 27 de junio de 2010

De momento, la cosa tira con el riego automático...

Qué sabio era el de "Parque Jurásico", que decía aquello que la "vida se abre camino", igual pensaba en mis tomateras, que tras un mes sin ir a verlas están sanas y lustrosas. Contra todo pronóstico, los plantones han hecho brecha y tiran para arriba que da gusto. Para hacerse una idea de la evolución de huerto, aquí dejo una foto de las dos tristes líneas que he tirado. Tengo otras por otro lado, por ver dónde crece cada cosa...

¡Si es que da gusto verlo! ¡Y hasta le he puesto los palos esos para que suban!.
Aquí dejo una foto del hijo pródigo, que ya estamos pensando en ponerle hasta nombre:

miércoles, 16 de junio de 2010

El riego automático

Si te quieres montar una casita para pasar fines de semana y vacaciones, el riego de los elementos vivos se convertirá pronto en un problema; si quieres plantar cuatro matas, ya ni te cuento.

Animado por la facilidad con la que te venden los "kits" de riego por gotero (ya veía yo venir otro gasto más con el invento) me animé a montar uno por la casa que resolviera tanto seto como mata. La idea era aprovechar una alberca que tiene la casa, la cual recoge el agua de lluvia con un canalón y que tiene capacidad suficiente para regar los cuatro matojos que caben en mi humilde jardín la mayor parte del verano. El problema era calcular presiones, goteros, longitudes... como aquello era un coñazo y el calor se echaba encima, decidimos dejarlo para más adelante y conectar el sistema a una salida de agua de la casa.

¿Quién se acuerda del calor que hacía en los últimos días de mayo? Pues nadie, porque lleva lloviendo 20 días de forma ininterrumpida. Entre mi examen de oposición, enfermedades y catarros varios no ha pasado por la casa ni dios en 25 días. El próximo mensaje que escriba será para contar cómo le sientan a las tomateras de 20 cm, un régimen de riego de 3 min mañana - 3 min noche, y 10 horas de lluvia entre medias.

¿Habrá reventado la cañería? ¿le habrá pasado algo al programador que puse en un día para irme al siguiente? Cierro los ojos y sólo veo el agua manar de mi grifo de jardín a chorro, hora tras hora, durante días... si alguien pensaba que con estos kits de acababan las preocupaciones, que lo olvide

25 de junio 2010

¡Cómo una seda! benditos los riegos automáticos, que ha funcionado como un reloj,todo convenientemente sequito donde tenía que estar sequito, regado lo regado... bueeeno, bueeeenoooo!!

miércoles, 2 de junio de 2010

La lucha contra el pulgón



Una nube negra de puntos asola las hojas de lo que parece ser un cerezo.
Tras el esquilme conveniente de las puntas de las ramas, donde parece que se concentra mayor incidencia del bicho, me lanzo a buscar información en Internet, para rebelarse como un ataque de pulgón, para peores presagios: del negro, que es más cabrón. No acaba la cosa ahí, sino que se lo cuento a mi compañera de trabajo y me dice que lo mismo le pasa a ella, pero que se el pulgón ha pasado del frutal a las tomateras, lo cual ya me llena de terror.

Tras las consabidas búsquedas en google, diseño un plan de acción:

1º) Acabar con las hormigas paseando por los cerezos, pastoras de pulgones y devoradoras de su melaza, pueden frustrar mi ataque masivo impidiendo la acción beneficiosa de las mariquitas que luego trataré de “cultivar”. Algunas opciones que he leído en la red:

- Pintar de cal parte (o todo) el tronco, parece que mejor a un 50% cal, 50% agua; aunque se apuntan inventos como comprar cal viva, quemarla y mezclarla con ceniza (demasiado elaborado para mí, seguro que ardo en el intento). Malo, porque se queda blanco el tronco, y menuda pinta el patio.

- Cinta adhesiva alrededor del tronco. Malo, me parece pobre e ineficaz, tendría que estar todo el día mirando, cambiando la cinta, pérdida casi inmediata de la adhesividad... no me convence.

- Usar veneno contra hormigas. Malo, porque uno acaba de empezar en esto y todavía cree en el insecticida a base de tabaco y guindilla, el respeto a lo químicos frente a la madre flora y el miedo al auto-envenenamiento por desconocimiento. Parece ser que si ya ves fruto, mejor dejarlo estar.

3º) Tirar de químicos directamente al pulgón: contarle mi vida al de la tienda de plantas y que me de polvos de esos para fumigar las copas. Malo, porque me pondré morado de bichos, veneno y las consiguientes pegas ya nombradas. No obstante se decanta como la mejor opción, ya que priorizo que la tomatera salga adelante, fruto mi escaso esfuerzo, para que no decaiga la motivación.

4º) Fomentar el uso de bichos positivos: mariquitas contra el pulgón. En internet aparecen algunas webs donde explican ómo criarlas, por lo que me lanzaré a ello mientras entran en acción. Como por ejemplo, esta

En mi caso me he decantado por una combinación:

- Pintar de cal parte del tronco
- Un día tiraré un caldo de tabaco y guindilla en las copas (que ya tienen cerezas como alcaparras: pequeñas y verdes las jodías, nada apetecibles)
- Preparar el veneno anti-hormigas alrededor del tronco, elevado del suelo para que no filtre, de tal forma que bicho que suba por el tronco, ha de pasar por el veneno (a no ser que vuele). Podré una goma y una línea de veneno encima, pegada al tronco.
- Tratar de intentar hacer como que crío mariquitas con el invento antes señalado. Una vez eliminada la hormiga, la mariquita debería poder hacer su trabajo tranqula, comiendo pulgón a dos carrillos

Posible candidata al bidón del criadero, póbrecita mía...


¿Los resultados? Cuando sepa algo editaré el mensaje para contarlos


Un saludo


25 de Junio de 2010...

El pulgón ha fastidiado definitivamente el cerezo, el pobre no tiene más que unas cuantas guindas desperdigadas, y a estas alturas poco se puede hacer. no obstante me he ido a comprar veneno, por si el bicho se descuelga y ataca las tomateras ¡Y ME HAN COBRADO 15 € POR UNA BOTELLICA!, ¡Y OTROS 12 POR VENENO PARA HORMIGAS! Ahora empiezo a ver lo interesante del cultivo biológico...

No obstante le he hecho una corona de papel albal y le he puesto el veneno de hormigas, que mis hormigas convenientemente se han pasado por el arco de las antenas; las más pequeñas y los pulgones caían, pero las hormigas grandes, salvo un breve devaneo (eso de tener que "bajar" por el embudo para seguir "subiendo" por el árbol las ha despistado un poco). A lo mejor es cuestión que lleven el veneno al hormiguero o algo, el hombre que me lo ha vendido me ha dicho que era bueno-bueno, algo caro, pero bueno...



He buscado mariquitas candidatas al nido de amor, pero no he encontrado ninguna, alguna pequeña que me ha dado pena, casi que igual me la cargaba, así que la he dejado tranquila, que ella sola haga su trabajo. Esperemos que el descenso de población de hormigas pastoras decrezca la población de pulgones por sí solo.

Bienvenido

Bienvenido al blog

Cuántas veces te han contado lo sencillo que es plantar un par de tomateras, y no hay manera que aquello tire... Desde mi profunda ignorancia iremos contando las experiencias en la siembra de un pequeño huerto, esperemos que cada año más grande, explicando los pasos y dificultades para quienes no nacimos con el don del entendimiento sintomático.

Del mismo modo iré presumiendo de casa en el campo, que para eso pagaré hipoteca lo que me quede de vida

Bienvenido /a.

PD.-No hace falta que comentes nada si no quieres, no te voy a amenzar, ¡que le den al blog!